¿Cómo se vive el turismo en medio de la emergencia que desataron los incendios en la Cordillera?

Zonas vírgenes, riqueza cultural, panorámicas únicas, historia milenaria. Todo ello hace de la región patagónica una de las más bellas del mundo. Se trata del destino turístico por excelencia de todos los amantes de la aventura. Sin embargo, este verano, no todo es como siempre.

La emergencia declarada por los incendios que azotan a nuestros bosques desde hace meses interrumpió gran parte de la principal actividad económica de la zona y todas las experiencias que tantos turistas buscan quedaron reducidas a un mínimo histórico. Así, es imposible preguntarse: ¿Cómo se vive el turismo en estas condiciones? ¿Cómo se ven afectadas las comunidades? Con Me Gusta Patagonia lo fuimos a descubrir.

Desde diciembre pasado, con el inicio del incendio en el Parque Nacional Nahuel Huapi, los bosques más importantes de la Patagonia se encuentran bajo las llamas. Vidas y paisajes enteros se han perdido con el avance del fuego, el cual parece que no va a terminar en el corto plazo. 

Gracias a un viaje programado por casualidad pude observar en primera persona cómo se vive en las localidades afectadas con el sobrevuelo constante de aviones y helicópteros junto al avance incansable de humo y llamas en el horizonte. 

Se trata de un paisaje catastrófico, no muy distinto a una zona de guerra. La pregunta que me invadió en plena estadía e impulsó la escritura de este artículo fue ¿Cómo se puede mostrar el contraste entre la emergencia y la continuidad del turismo? La respuesta no tardó en llegar: hay que observar -no solo mirar- para comunicar.

Camino a El Bolsón: el rodeo por Epuyén

La colorida localidad chubutense se encuentra a poco más de 30 Km de distancia del destino de mi viaje y se encuentra bajo las llamas desde hace un mes. Al pasar por su periferia se divisan - y se respiran- restos de humo y la desolación de un bosque ya extinto entre las montañas de roca. Se trata del destino más castigado por los últimos incendios.

Fotografía de Marcelo Martínez

En la web del Ministerio de Turismo y Áreas Protegidas de Chubut describen: “En Epuyén se produce una tercera corriente migratoria a partir de la década del 70, compuesta por jóvenes familias provenientes de las grandes ciudades buscando una forma de vida en contacto permanente con la naturaleza. Estos nuevos colonos intentaron una economía alternativa: la fruta fina, cultivo de lavanda, la producción de artesanías, el desarrollo de turismo de aventura, la fabricación de productos naturales (dulces, frutas en almíbar) y de muebles artesanales”.

A día de hoy, el fuego lleva arrasadas miles de hectáreas (bosques, viviendas y edificios completamente destruidos) y se encuentra contenido (pero no extinto). El impacto en plena temporada resultó catastrófico para este destino. 

Fotografía de Marcelo Martínez

“Fue muy triste para nuestra localidad y turísticamente impacta de manera negativa”, expresó Roxana Lezcano, directora de Turismo de Epuyén, en diálogo con el medio Red 43.

“Varios turistas alojados en nuestros alojamientos tuvieron que ser evacuados, y algunos derivados a otras localidades", agregó. Luego de la cancelación de la Fiesta Provincial del Artesano prevista para mediados de enero, la funcionaria comentó que debieron ser cerrados todos los principales atractivos de la localidad para la seguridad de los visitantes.

"Apelamos a no hacer fuego para evitar esta catástrofe, hoy Epuyén está de luto", lamentó y agregó: "recomendamos no ingresar a la localidad a menos de que sea muy urgente".

Fotografía de Marcelo Martínez

El Gobierno de Chubut, por su parte, confirmó al público que ya hay 3 sospechosos detenidos por la catástrofe, y ofrecen 10 millones de pesos para quien aporte más información sobre el inicio del foco. A esta noticia se suma la confirmación del gobernador Ignacio “Nacho” Torres sobre la llegada de un aporte de fondos nacionales por siete mil millones de pesos para atender tareas de reconstrucción, reparación de viviendas y edificios afectados por el siniestro.

A la fecha de publicado este artículo, se autorizó por parte de las respectivas autoridades la apertura gradual de distintas actividades de la mano de emprendedores y trabajadores de la zona, quienes ya pusieron manos a la obra en el largo camino a la reparación. Este pueblo depende exclusivamente tanto de la agricultura como del turismo para subsistir, por lo que invitan con brazos abiertos a que los viajeros comiencen a asomarse y disfruten de sus atractivos.

Se esperan una lenta recuperación y unos años de mucho trabajo para que esta localidad se logre recomponer.

El Hoyo: panorámicas bloqueadas por el humo  

Siguiendo la travesía por la Ruta 40 nos topamos con los miradores que permiten observar a la localidad desde sus puntos más altos. Durante mis días de ruta solo se pudieron fotografiar postales tapadas por la gran cortina que se genera como consecuencia de la geografía de la zona -que le otorga su nombre-, la cual encapsula los humos dentro del pueblo.

Fotografía de ANRed

La Capital Nacional de la Fruta Fina se destaca, al igual que Epuyén, por su agricultura sumado a diversas actividades tales como trekking (Laguna Los Alerces/Laguna Espejo, Cerro Pirque y Laguna El Espejo), cabalgatas, kayak, velero, pesca deportiva, stand up paddle, agroturismo, y la popular Feria Rural “Tierra de Encuentro”.

El pueblo sufrió la pérdida de 55 hectáreas silvestres, y el incendio iniciado en El Pedregoso fue circunscripto el sábado 8 de febrero luego de varios días de combate por parte de brigadistas de toda la región. 

Si bien este siniestro fue suprimido, aún se sufre la llegada de humo desde las localidades vecinas. Pese a que el fuego consumió gran cantidad de bosque y vegetación, el intendente César Salamín confirmó en una rueda de prensa que las viviendas no estuvieron en riesgo.

“No tenemos riesgo de pérdida de viviendas, pero la zona es seca, con pinos y vegetación. Si el viento cambiara, podría complicarnos, aunque contamos con el equipo necesario para proteger el sector”, afirmó el mandatario días antes de la sofocación del fuego. Las autoridades aún investigan las causas que desataron este incidente, pero presumen que se trata de un hecho intencional.

El ingreso a El Hoyo y el resto de sus actividades se reanudan para continuar en el cierre de temporada.

Lago Puelo: la última parada antes de la zona caliente

Al igual que las otras localidades de la Comarca Andina, esta sustenta su economía principalmente en la producción de frutas finas, como cerezas, frutillas y frambuesas, además del turismo. La localidad ofrece una amplia variedad de servicios turísticos, incluyendo alojamiento, gastronomía y diversas excursiones.

Puelo se destaca por su producción artesanal y regional, con una gran oferta de productos como artesanías, instrumentos, vitroux, tejidos, chocolates, helados y cerveza artesanal. 

Esta ciudad ofrece una amplia variedad de actividades para disfrutar de su entorno natural y cultural. El Parque Nacional Lago Puelo es el escenario ideal para el senderismo y las caminatas, permitiendo explorar sus paisajes únicos. Las excursiones y actividades lacustres invitan a descubrir el lago desde otra perspectiva, mientras que las propuestas culturales y regionales acercan a los visitantes a la identidad local. La gastronomía, con sabores autóctonos, se complementa con experiencias de agroturismo y la producción local, donde se pueden conocer de primera mano los procesos artesanales y agrícolas de la zona.

Esta parada en nuestro viaje, a poco más de 11 Km de arribar -y una de las más boscosas- se encuentra segura, y se están realizando operaciones preventivas como consecuencia del movimiento de las llamas del incendio que azota a El Bolsón. 

El intendente de Lago Puelo, Iván Fernández, lideró este domingo una reunión preventiva en la Escuela 788 del Paraje Entre Ríos, con el objetivo de actualizar el monitoreo de la situación y coordinar la logística de los recursos disponibles. Actualmente, se lleva a cabo un amplio operativo en el puente del Paraje Entre Ríos, sobre el río Quemquemtreu, donde máquinas y camiones cisterna colaboran en el abastecimiento de agua para camionetas y camiones que se encuentran participando en la lucha contra el fuego en la localidad vecina.

El Bolsón: lugar de una de la catástrofes ígneas más grande de los últimos años

La sede de la Fiesta Nacional del Lúpulo, uno de los rincones más emblemáticos de la Patagonia y hogar de paisajes que parecen sacados de literatura de fantasía. Cuando hablamos de El Bolsón, hablamos sobre aquel lugar “mágico y natural” al que todos los amantes de la cultura y la aventura sueñan con visitar al menos una vez en sus vidas.

La web oficial del municipio señala sobre sus tierras: “lugar de personas que han vivido y cultivado la tierra, en la rivera del Río Azul, con aguas cristalinas y serpenteantes, entre montañas protectoras de fuertes vientos que acogen un clima excepcional. Habitantes de aquí y de allá, de otros rincones de la Argentina u otras partes del mundo, que decidieron echar raíces en este ensoñado lugar”.

Con mis compañeros de viaje arribamos a la ciudad rionegrina el pasado 2 de febrero, apenas un poco más de una semana luego de haber empezado el avance del fuego y estando este ubicado a unos 7 Km al norte del centro urbano. El día previo a nuestra llegada ya se había evacuado a la totalidad de los cientos de turistas y habitantes de la zona de refugios en Mallín Ahogado y El Cajón del Azul, aquel lugar a donde van a parar las cristalinas aguas del deshielo previo a seguir su curso natural. 

Al llegar a destino nos encontramos con una nube de humo que cubría la totalidad del centro de la ciudad y, como era de esperar, el olor del hollín ya se podía percibir desde algunos pocos kilómetros antes de encontrar la escena. Desde nuestro hospedaje en las cabañas de la estancia Ailín-Co se podía oír y observar el vuelo incansable de los aviones y helicópteros hidrantes que partían una y otra vez hacia la zona crítica.

La subsecretaria de Turismo de El Bolsón, Sofía Seroff, comentó al medio Red 43 qué actividades se pueden realizar en la ciudad a pesar de las llamas: "Desde el día uno estamos trabajando fuertemente. Cuando comenzó en los refugios de montaña tuvimos muchísimas consultas por parte de familiares de la gente que estaba allí, desde ese día pusimos guardias", destacó.

"Estamos reorganizando todo, somos un destino que vive del turismo y necesitamos que no frene", manifestó.

En este sentido, la funcionaria destacó que la Ruta N° 40 se encuentra transitable, y que "el centro de El Bolsón está en funcionamiento, estamos con el festival de clown, obras y muestras, cabalgatas, y caminatas cortas".

Seroff remarcó: "La feria reabrió sus puertas y se desarrolla los martes, jueves, sábados y domingos a partir de las 11 hs, son más de 200 puestos que se concentran en Plaza Pagano. La oferta turística que tenemos en la zona sigue siendo amplia", resaltó. Sin embargo, lamentó: "el área natural protegida ´Anprale´ está cerrada por los incendios activos. También Bosque Tallado, Cerro Amigo y Costa del Azul".

Este incendio se originó el 30 de enero en la zona de Confluencia, dejando un saldo trágico de una persona fallecida y la destrucción de 3.600 hectáreas. Hasta el momento, el fuego ya causó la pérdida de 120 viviendas y obligó a la evacuación de 700 familias. Las áreas más afectadas incluyen Mallín Ahogado, La Perla del Azul y Cascada Escondida.

Fotografía de Marcelo Martínez

El incendio sigue activo, no hay expectativas respecto a una extinción total para el corto plazo y las condiciones climáticas adversas complican las tareas de combate en las últimas horas. Mientras redacto esta crónica, más de 400 personas trabajan en el terreno, con el apoyo de medios aéreos que operan con restricciones debido al humo y alrededor de 50 unidades móviles. El Comité de Emergencia (COEM) aún evalúa los próximos pasos a seguir para los días que vienen.

Parque Nacional Los Alerces: una escapada antes de volver a casa

Luego de varios días adaptándonos al ritmo de una ciudad en plena emergencia -pero con algunas alternativas turísticas aún activas- decidimos abandonar El Bolsón durante un día completo y partir hacia uno de los paisajes naturales más brillantes que ofrece nuestro país.

El Parque Nacional Los Alerces es un área protegida y Patrimonio Mundial de la UNESCO. Dentro de su territorio alberga los lagos Futalaufquen, Verde, Krüger, Rivadavia, Menéndez y Amutui Quimei, así como el río Arrayanes. Este Parque Nacional resguarda la mayor extensión de selva valdiviana en territorio argentino. Sus frondosos bosques albergan especies emblemáticas como caña coligüe, arrayán, coihue y alerces, siendo estos últimos los más australes del mundo.

En el Brazo Norte del lago Menéndez se encuentra el alerzal más antiguo registrado, un ejemplar destaca por sus impresionantes dimensiones: cerca de 60 metros de altura, más de 2,20 metros de diámetro y una edad estimada en 2.600 años.

En esta parte de nuestra ruta de viaje también se registró un incendio, el cual se originó el martes 4 de febrero alrededor de las 17 horas en el Club Bancarios y, según las primeras evaluaciones, podría haber sido intencional. Las llamas afectaron aproximadamente una hectárea de bosque nativo.

El fuego se encontraba contenido -para ese entonces- en todo su perímetro, mientras brigadistas del Parque Nacional Los Alerces continuaban trabajando en la zona con equipos de agua, abordando ambos flancos y la cabeza del incendio. La buena accesibilidad permitió el ingreso de camiones autobomba, lo que facilitó la rápida intervención del Departamento de Incendios, Comunicaciones y Emergencias del parque.

El incendio no impactó el funcionamiento del Parque Nacional ni los servicios de camping y otros establecimientos dentro del área, por lo que se puede continuar accediendo al área en casi su totalidad. Si buscas una escapada en estos últimos días de la temporada que resulte más tranquila, se trata del lugar perfecto.

El cierre de nuestro viaje

Luego de una semana entera de aventura nos tocó volver a nuestros hogares, dejando atrás una experiencia que involucró una combinación extraña entre la belleza y la tragedia. Se trata de unos días que quedarán grabados no solo en la memoria de los turistas, sino de todo el pueblo argentino.

A medida que la temporada estival avanza y los incendios siguen dejando su marca, el turismo en la región se debate entre la incertidumbre y la resistencia. La belleza de estos paisajes, que inspiraron a generaciones de viajeros, hoy se ve opacada por el humo y la devastación, pero no por ello deja de pujar con fuerza.

Las comunidades afectadas enfrentan un largo camino de reconstrucción, tanto en términos ambientales como económicos, y el turismo -sin dudas- va a jugar un papel clave en ese proceso. Si algo quedó claro a lo largo de este recorrido, es que la Patagonia y su gente no se rinden.

Aún con cicatrices, los bosques se regeneran y los destinos turísticos intentan mantener vivo su espíritu. Tal vez, el mejor modo de ayudar sea no darles la espalda: visitar con responsabilidad, apoyar a los emprendimientos locales y ser testigos, no solo de la tragedia, sino también de la resiliencia. Porque, incluso en medio del desastre, la Patagonia sigue siendo uno de los rincones más extraordinarios del mundo.